domingo, 10 de julio de 2011

SÚPLICA



Y si encontrase una súplica y en la súplica te encontrase a ti,
Entonces atendería a ella como el santo a la devoción de su fiel.
Pero tu boca se ha vuelto muda y como escuchar lo que tus ojos me dicen si tu orgullo  es celoso.

Más si el orgullo en ti es el miedo disfrazado, por qué no lo combates con honor como el caballero lo hace en defensa a su Rey, por qué le evades como el niño al regaño de su padre.

Si eso te aparta del deseo, muéstrate valiente, muestra tu amor y entonces tu gallardía solo será la pureza que refleja tu corazón y quién destierre al enemigo de él.

Y por qué he de ser yo la que suplique con voz, si mi orgullo  es solo un  suplicio callado de la derrota del tuyo.

Qué tus ojos no ven y tu mente no entiende que Venus nunca ruega y sí lo hace es al último.

De qué manera has de querer te vea virtuoso si tus flaquezas alejan mi sentir.
Tonto, orgulloso, cobarde; no has de ser Marte ni holograma de él;
O es esa la verdad, ¿acaso tu espejismo realmente es falsedad? ,
¿O es tan solo la etapa del distraído quién pierde al que pudiera convertirse en su amante?

Y qué puede hacer el Santo si ve la esperanza de su fiel pero no su fe.
Y qué puedo hacer yo para evitar el sufrimiento que te persigue cuando me aparte.

Existen lluvias en sequias, aunque son rarezas como cuando el cobarde se vuelve valiente.


miércoles, 22 de junio de 2011

Orar



Y el ser se hincó en la obscuridad, y su frente tocó el piso.
Sus palmas juntas a la cabeza arqueada llevó llamando al señor, Dios benefactor y justo; a ese que el viento le acompaña, a ese que la espada no le hiere;  omnipotente, omnipresente.
¡YHVH!-­-gritó el ser entre labios--, ¡YHVH! --Nuevamente gritó--, ven a mí, tráeme tu voluntad y fortalece la mía.

Entonces comenzó a orar en susurros, en silencio Dios su voz escuchó.
Padre de todo, ruego en la nada que soy, déjame escuchar tu voz, déjame cantar contigo.
Déjame sonreír, sólo a través de  ti respirar, sentir, ver, hablar, besar, tocar, escuchar.
Sólo a través de ti quiero ser lo que soy, dame tus dones Señor, dame todo de ti pues mi vida tuya es y mi libre albedrío mi esclavitud; ¿cómo he de convertirle a éste de su verbo a la carne sin tus dones?

Señor escucha, escucha este grito en el silencio pues ausente de ti aún estoy aunque mi vida tuya, una perenne lealtad.

La mente del ser en un lapso de lo eterno vacía quedó. Su boca acarició la fría tierra humedecida por sus lágrimas; terminando la usencia de movimiento alzó la cabeza y secó el resto con su manta; aquella forma que entre sombras lejanas una enorme roca parecía al fin se incorporaba mientras sus piernas aún adormecidas los pies firmes al contraste del firmamento les llevó.

Respiró profundamente y sin importar romper la quietud de la noche, pronunció “gracias” cuando a la par sus brazos extendidos elevó y sus ojos a las estrellas miraban.   


Y al tiempo...



Y al tiempo me llamo,

Y al tiempo me encuentro.


Me levanto, caigo y nuevamente me levanto.
Un mundo que no comprendo y ni él me comprende,
En callados momentos lo encuentro y él me encuentra.


Entonces me siento él y él se vuelve yo, y somos uno;
unísono, un baile, un canto, una melodía.
Inseparables y eternos, unidos a dicha.

No es hombre, ni flor; no es bosque ni desierto.
Es el todo y la nada,
conociéndole y conociéndome.


Pues en un mar de espíritus navego; de entes ajenos, de amor y su luz;
de nubes ensombrecidas cubriendo los cielos;
de vientos que los despeja y el sol que los ilumina;
de las lunas y los astros que los decoran;
de contrastes y similitudes.


A mi Consciencia

domingo, 19 de junio de 2011

“Cíclico Ascendente”

Cada día los seres humanos experimentamos el tiempo (lapso) en la vida. Siendo inteligencias cíclicas. Esto tiene un significado más profundo de lo que creemos, estamos condicionados por nuestros reflejos mentales; sean buenos o malos, más conocidos por hábitos.
Lo interesante de nuestros hábitos dicho de otro modo, es el condicionar nuestro comportamiento, y si nosotros disculpamos nuestras carencias de carácter por la formación en nuestra primera etapa de vida caemos en uno de los mayores errores humanos, es decir “justificamos la ausencia de nuestro carácter porque es más sencillo ser ajenos a éste”. Pero esto es “buscar un tonto y encontrarte a ti mismo”.
El espíritu; la inteligencia y fuente mayor de cada individuo es virtuoso por derecho universal.
Éste contiene las virtudes en su totalidad, la fuerza del cambio y la ascensión a una escala de mayor inteligencia. Es pasar de lo común a lo extraordinario.
Sin embargo, la mayor parte de las personas, después de su niñez, embarcadas en la adolescencia sin rumbo y sin decisiones, pasan al puerto de mayor saturación  para recargar combustible; que por sus lindos paisajes, laberintos y recorridos muchos deciden bajar y tomar vacaciones permanentes, ya que estar ahí toda una vida es muy económico: “El Puerto del Conformismo”, que por cierto, a su leal empresa de tiempos compartidos, no le puede faltar brindarte paquetes magníficos a otros puertos muy conocidos como “La Dependencia”, “La Amargura”, “La Culpabilidad”, “La Frustración”, “El Temor” y muchos otros más aunados al tratado de la presente. Por cierto, déjame informarte, si eres un viajero frecuente, gracias a la acumulación de millas, podrás ser partícipe del sorteo: “Gana el servicio vitalicio de un Jet Supersónico para tus traslados de Puerto en Puerto a velocidades indescriptibles”. Se escucha formidable ¿verdad?, aunque lamento desilusionarte porque está muy competido pero siempre existe la posibilidad de ser el afortunado ganador.
Todo ser humano en alguna etapa de su vida se ha encontrado visitando estos lugares por varias ocasiones, sin omitir la constante de sus embajadores; quienes son doctores de dichas facultades.
Veamos el diario vivir de un individuo que repite sus habituales comportamientos, podremos notar que el tipo se ve exactamente igual, del mismo modo, su entorno no cambia.
Un día inesperado el tipo pasa cierta circunstancia inhabitual y capta información desconocida –la realidad; él es un adormecido, un zombi- para él que crea una chispa en su interior y le da la oportunidad de generar un rompimiento de ciclo, es decir, hacer un cambio. Si el personaje de la historia oxigena la chispa creará un gran fuego y si es lo suficientemente diligente lo convertirá en un pilar inagotable; entonces sin darse cuenta se habrá posicionado en un nivel superior de la espiral. Como es de suponerse seguirá generando ciclos, más amplios y de mayor virtud.
A vuestra voluntad y libre albedrío dependerá el estancarnos en determinado ciclo o seguir  elevándonos.
“Todo es cíclico en una espiral ascendente”, ¿por qué no mejor decir lo contrario? Simple, por naturaleza toda energía, espíritu o individuo está obligado a subir.
Pero ¿por qué hay personas en mejores condiciones a las vuestras que al paso del tiempo decaen?
La piedra angular del crecimiento es el dolor. Significa que ciertas circunstancias te hacen sufrir y que al parecer en lugar de escalar desciendes; pero no es así, ya que tarde o temprano debes evolucionar la situación para impulsarte en la espiral. Muchas veces esto es la chispa que te hace cambiar.
Eres un ser libre y lleno de virtudes; rodeado de ellas, cambiante. Muéstrate diligente y disciplinado, fusionándote con la belleza del todo, alimenta tu espíritu y atiende a su voz. Entonces ascenderás y tu entorno se transfigurará, entonces en el mismo mundo te encontrarás en otros.
A mi Consciencia

jueves, 16 de junio de 2011

Corazón de Guitarra


Hueco y vacío,
sensible y profundo.

Abierto a las suplicas, sonoro responde a  notas;
alegre si así son ellas, melancólico o profano, austero o altivo.

Pero siempre gallardo corazón, elegante y sencillo a la vez.
Rebosante de genuino lenguaje contrastante de  tus silencios que roban suspiros.

Eres la flecha del que enamora a su amante y la virtud que no lo deja cesar.